La Constitución de Puerto Rico (1952) es un documento que ha sido reconocido como uno de avanzada. La Carta de Derechos, parte fundamental del documento, establece directrices y principios que son necesarios reafirmar y velar para que se cumplan según lo establecido.
"La dignidad del ser humano es inviolable. Todos los hombres son iguales ante la ley. No podrá establecerse discrimen alguno por motivo de raza, color, sexo, nacimiento, origen o condición social, ni ideas políticas o religiosas. Tanto las leyes como el sistema de instrucción pública encarnarán estos principios de esencial igualdad humana."
Nuestro sistema educativo, público y privado, tiene la encomienda de incluir en su currículo materiales y prácticas educativas dirigidas a promover la igualdad de los seres humanos. Los estudiosos del tema recomiendan una serie de prácticas educativas que de implantarse en forma sistemática, continua y a tono con las necesidades de cada grupo, propenderán al desarrollo de conductas de respeto a la igualdad en la diversidad.
Entre las prácticas recomendadas por los estudiosos del tema se incluyen:
- Difundir el conocimiento de los derechos humanos.
- Trabajar textos educativos, cuidando la representación de hombres y mujeres.
- Presentar ejemplos de mujeres y hombres que se destacan en distintos ámbitos profesionales.
- Incorporar al currículo temas y actividades dirigidas al desarrollo emocional y para sensibilizar.
- Evitar y corregir actitudes, conductas y verbalizaciones discriminatorias.
- Motivar al estudiantado a participar por igual en las tareas educativas y a compartir responsabilidades.
- Promover valores en las clases a través de dinámicas, juegos o actividades psicoeducativas que lleven a la reflexión.
- Trabajar en equipo (sistema educativo, docentes y familias) es fundamental para transmitir los valores de respeto, tolerancia y equidad entre mujeres y hombres.
Reflexionemos sobre este tema y demostremos con nuestras acciones que es necesario vivir en igualdad.